- Crea un ambiente de respeto y diálogo entre los compañeros maestros, alumnos y padres de familia.
- Mantén un trato respetuoso dentro y fuera del aula con los alumnos.
- Establece en forma conjunta las reglas de convivencia con las que se regirán en el transcurso del ciclo escolar.
- Establece en conjunto (maestros y alumnos) las sanciones en caso de infringir las reglas establecidas anteriormente.
- Explica desde un primer momento el objetivo del curso por parte del docente a los alumnos y padres de familia.
- Plantea el modo de trabajo del docente desde el inicio del curso.
- Los docentes somos guías, orientadores de los alumnos y no tiranos.
- Se consciente de la autoridad educativa y la responsabilidad docente que tienes frente a grupo.
- Ten presente que la autoridad educativa sirve para guiar y orientar a los alumnos para que ellos logren su crecimiento y desarrollo pleno.
- Educa a tus alumnos en los valores universales.
- Practica como autoridad educativa los valores en todo momento.
- Educa con el ejemplo.
- Guía a los alumnos para que logren su plenitud y felicidad.
- Conoce y toma en cuenta las necesidades, gustos e intereses de nuestros alumnos.
- Reconoce que la educación es un proceso racional y volitivo que tiene el fin de lograr relaciones interpersonales.
- El genuino educador no posee autoridad, sino que es autoridad.
- Conoce tus exigencias y sé capaz de hacerles frente.
- Basa tus ideas en la verdad y en el bien para que sean claras.
- Esfuérzate por hacer lo debes en cada momento y estar en lo que haces.
- Educa en la libertad.
- Busca la disciplina interna.
- Valora las causas y finalidades que tiene la disciplina en tu vida y en la de tus alumnos.
- Complementa tu labor educativa con amor y disciplina.
- La exigencia debe ser justa, para ser exigida; razonable para que pueda ser cumplida; clara para ser comprendida y motivadora para asumirse en la acción.
- Conoce, acepta y dispone de tu servicio como educador.
- Reflexiona siempre sobre tu propio proceder.
- Logra que tus alumnos ratifiquen y rectifiquen su conducta para lograr una verdadera educación.
- No manifiestes poder en tus sanciones ya sean positivas o negativas.
- Al sancionar ten en cuenta que tu alumno se sienta valorado como persona y no como objeto.
- Comprométete con tu papel docente y con tus estudiantes.
Daniela Aparicio Ibarra
No hay comentarios.:
Publicar un comentario